Urgen acciones para hacer frente al Cambio Climático

Efectos del cambio climático en la Cordillera La Viuda, donde la nieve prácticamente ha desaparecido.
  Lo ocurrido recientementeen el Japón, un terremoto de grado 9 en la escala de Richter, seguido de un tsunami con olas de hasta 18 metros de altura y elevación del nivel del mar, podría ser consecuencia del cambio climático, el cual se atribuye a las actividades del ser humano (cambio climático antropogénico) y también a factores naturales (variabilidad actual del clima).

La temperatura media de la Tierra está aumentando. Desde que a fines del siglo XVII el hombre empezó a utilizar combustibles fósiles, acumulados en el subsuelo, comenzó el silencioso pero inexorable cambio.

La quema del petróleo, carbón y gas natural ha aumentado el dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera que produce el aumento de la temperatura.

Además del dióxido de carbono (CO2), existen otros gases de efecto invernadero responsables del calentamiento global, como el gas metano (CH4), óxido nitroso (N2O), Hidrofluorocarbonos (HFC), Perfluorocarbonos (PFC) y Hexafluoruro de azufre (SF6), los cuales están contemplados en el Protocolo de Kioto.

Desde que hace 150 años el hombre mide la temperatura y ha comprobado que ésta ha aumentado en 0,5 grados, se prevé un aumento de un grado en el 2020 y de 2 grados centígrados en el 2050. Con el aumento de un grado más Africa padecerá la más grande hambruna de su historia y los incendios forestales en todo el mundo serán devastadores.

Dos grados más y desaparecerán los glaciares del Himalaya; Groenlandia se descongelará y habrá desastres en las costas de los cinco continentes por el aumento del nivel del mar y las consiguientes inundaciones que borrarán de la faz de la tierra ciudades enteras, como

Nueva York.

Entre los países que más contribuyen a la contaminación y consecuentemente al cambio climático, se encuentran en el hemisferio norte: Canadá y Estados Unidos; Europa, Japón y Australia.

En el Perú.

El Perú, no obstante que sólo produce el 0,4 por ciento de C02, es uno de los países que más se ve afectado por el cambio climático.

La costa peruana es la más sensible, toda vez que es un gran desierto que no produce agua y la habita el 60 por ciento de la población. Y, lo que es más grave, el 87 por ciento de los peruanos no toma conciencia aún de los efectos del cambio climático.

Piedra lavada como consecuencia de la desglaciación
en la Cordillera de los Andes. 
Entre las evidencias del problema en el país se señala el retroceso de los glaciares, cuya área ha disminuido en un 22 % en los últimos 25 años. Se ha agudizado el período de estiaje y, en consecuencia, hay disminución de disponibilidad de agua para el consumo humano, uso agrícola, generación eléctrica y la industria. Han aumentado también los riesgos de desastres naturales como sequías, heladas, huaicos, así como deslizamientos e inundaciones en zonas costeras y elevación del nivel del mar.

Ante estas evidencias se hace necesario una visión integral del problema y adoptar medidas para mitigar las consecuencias del cambio climático, entre las que se señalan: elaborar un plan estratégico, establecer políticas de conservación y manejo de cuencas, gestionar el consumo y uso del agua, fomentar el óptimo almacenamiento en época de lluvias y mejor uso en época de estiaje, optimizar el uso del agua de riego y procesar las aguas residuales.

Un aspecto importante es construir trasvases y represamientos de ríos en la costa para el mejor aprovechamiento del recurso, teniendo en cuenta que sólo se está aprovechando el 47 % del total del agua que llega de la sierra a la costa y más de la mitad, el 53 %, se pierde en el mar.

Lima.

En el ámbito de Lima Metropolitana, aparte de las obras que ejecuta Sedapal, en previsión a la escasez futura de agua, se hace necesaria la construcción de grandes reservorios de agua –incluyendo trasvases– en los diversos niveles de la sierra. Además de aprovechar las lagunas y configuraciones naturales para un vasto almacenamiento del elemental líquido.

Con ello será posible incrementar –de 19 a más– las lagunas de reserva de agua existentes a la fecha y aumentar de 282 millones de metros cúbicos de reservas actuales a un volumen superior en los próximos años.

El represamiento de los ríos Rímac, Chillón y Lurín se debe tener en cuenta, a fin de contar con grandes reservas de agua, aprovechando el incremento anual del caudal en épocas de avenidas durante el verano en la costa.

Fuente: Diccionario de la Real Academia Española; Portal de Greenpeace; monografía ”Cambio Climático y sus efectos en el Perú” de Paola Vargas; Wikipedia; aportes de los permanentes informes provenientes de Sedapal.